Aloe vera

Aloe vera es ampliamente conocido por sus propiedades medicinales y su fácil cuidado, haciéndolo un favorito en hogares de todo el mundo. Aunque es resistente al frío y puede soportar heladas leves, el Aloe vera es especialmente sensible al exceso de humedad. Cultivar esta planta en suelo con buen drenaje es esencial, ya sea en maceta o directamente en el suelo. Con un manejo adecuado del riego y cuidado general, el Aloe vera puede prosperar y proporcionar sus beneficios durante muchos años.

Al alcanzar los 20 o 25 cm, es aconsejable retirar los retoños para estimular un crecimiento saludable y mantener la vitalidad de la planta. Un cambio de tierra y abonado anual contribuirán a su nutrición y desarrollo óptimo.

• Follaje: Caracterizado por sus hojas gruesas, carnosas y de bordes serrados, el Aloe vera almacena agua en sus hojas, lo que le permite resistir periodos de sequía.
• Ubicación Ideal: Prefiere un lugar luminoso pero protegido del sol directo, ideal para evitar el estrés de la planta y promover un crecimiento equilibrado.
• Resistencia: Aunque puede soportar bajas temperaturas, es crucial evitar el encharcamiento para prevenir enfermedades radiculares y la pudrición.