Plantas para estanques

Las plantas de estanque previenen la aparición de algas y contribuyen a mantener más fresca la temperatura del agua, aunque existen multitud de tipos: sumergidas, emergidas, flotantes, palustres, etc., para que elijas la más acorde a tu estanque y, por supuesto, a tus preferencias.
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Tener un estanque en el jardín transmite mucha paz y aporta calma y tranquilidad al ambiente. Además, su gran valor decorativo lo convierte en el foco de atención del espacio donde se encuentre, debido también al agradable y relajante sonido del agua, la amplia diversidad de peces que lo habitan y las múltiples plantas que lo componen.

Plantas para estanques: distintos tipos de plantas acuáticas

Existe una gran variedad de plantas acuáticas para los estanques. Por eso, para que no tengas dudas sobre cuál elegir, aquí te ofrecemos un listado de las principales, así como ideas y consejos para poder mantenerlas y cuidarlas con la atención que se merecen para que te obsequien con su mejor imagen.

Oxigenantes

Es cierto que la mayor parte de las plantas acuáticas de estanque tienen una función ornamental, pero las plantas oxigenantes pasan casi desapercibidas porque sus hojas permanecen sumergidas. A pesar de no estar visibles, son fundamentales, pues su objetivo es mantener el agua limpia, clara y oxigenada. ¿Cómo lo consiguen? Absorbiendo, a través de sus hojas, los minerales y el dióxido de carbono, lo que evita la aparición y el crecimiento de algas.

Lo recomendable es colocar unas 3/4 plantas por cada metro cuadrado de superficie de estanque para que su agua se mantenga purificada. Además, es importante saber que las plantas oxigenantes tienen un alto ritmo de crecimiento, por lo que se multiplican muy rápido. Así que, tendrás que podarlas de forma regular para que no llenen por completo el estanque.

Estas son algunas de las principales especies:

  • La Ceratophyllum demersum, más conocida como Cola de zorro, es perenne y muy resistente, lo que facilita su mantenimiento tanto en acuarios como en estanques, aunque hay que tener en cuenta que no aguanta el invierno ni las heladas. Al no tener raíces, flota en el agua y tanto sus tallos como sus hojas están completamente sumergidos. Para desarrollarse correctamente necesitarán recibir luz suficiente y filtración.
  • La Elodea canadensis necesita aguas ricas en nutrientes para crecer y prefiere las temperaturas moderadas. Da cobijo y alimento a algunos invertebrados acuáticos, proporcionándoles oxígeno a través de la fotosíntesis, logrando ofrecerles el hábitat perfecto para vivir.
  • La Myriophyllum verticillatum es una planta herbácea perenne de tallos largos. A pesar de no ser una especie muy atractiva, produce oxígeno, por lo que será útil en cualquier acuario o estanque. Del mismo género, también encontramos la Myriophyllum aquaticum, conocida como Palma del agua. Es bastante fácil de cuidar porque aguanta bien en zonas sombrías y no suele atraer ninguna plaga ni enfermedades. ¡Ojo! Ambas son consideradas especies invasoras.
  • La Vallisneria gigantea, con largas hojas en forma de cinta, es muy resistente y se adapta muy fácilmente a nuevos entornos. Prefiere temperaturas cálidas, aunque también puede crecer con las frías, pero de forma más lenta, ya que no aguanta las heladas. Otra planta del mismo género es la Vallisneria tortifolia, muy parecida a la anterior, pero con los bordes de las hojas ondulados. Ambas son ideales para cubrir alguna zona del acuario, actuando como cortina.
  • El Ranunculus aquatilis tiene unas pequeñas y muy bonitas flores flotantes de color blanco o crema, aunque sus hojas están sumergidas. Es ideal para estanques, pues prefiere aguas tranquilas de poco caudal y sin movimiento.

Flotantes

Las plantas flotantes, además de adornar el estanque elevando su belleza, tienen otras funciones imprescindibles. Al tener sus raíces dentro del agua, también consiguen oxigenarla. Además, como aportan sombra al estanque, mantienen su temperatura fresca y evitan que se recaliente, lo que las convierte en excelentes para prevenir la aparición de algas. Todos estos detalles son beneficiosos para los peces u otros animales, ya que las hojas y raíces de las plantas flotantes les servirán como refugio.

¿Cuántas plantas flotantes puedo poner en mi estanque? Es aconsejable que no cubran más de la mitad de la superficie del estanque, ya que hay que encontrar equilibrio y armonía entre todas las que lo habitan. Asimismo, hay que tener en cuenta que, al igual que las oxigenantes, se multiplican con rapidez, por lo que será preferible podarlas con frecuencia.

Aquí te contamos un poco más sobre algunas de las principales especies, aunque debes saber que su venta está prohibida en España:

  • La Lemna minor, conocida como lenteja de agua menor, tiene hojas ovaladas de tamaño muy pequeño y color verde opaco, que será más o menos intenso dependiendo de la luz que reciba. Se trata de una especie tapizante de gran resistencia, ya que puede sobrevivir a temperaturas extremas, lo que ayuda a bloquear la luz solar y por tanto prevenir la aparición de algas.
  • La Pista stratiotes, también denominada lechuga de agua por la forma de roseta de sus hojas gruesas, es perenne. Necesita la máxima iluminación posible y temperaturas templadas o cálidas.
  • La Salvinia natans o helecho de agua también origina tapices. Puede cultivarse tanto en acuarios como en estanques, pero hay que tener en cuenta que no soporta temperaturas muy bajas en el exterior. Del mismo género, la Salvinia auriculata, con hojas en forma de acordeón, ofrece refugio a los peces pequeños, que se alimentan entre sus raíces.
  • La Hydrocharis morsus-ranae es una planta con hojas flotantes y con flores de pétalos blancos y base amarilla. Es vivaz de hoja caduca, crece en aguas frescas y calmadas y se suele utilizar de forma decorativa.
  • La Eichhornia crassipes o jacinto de agua es usada, principalmente, como planta ornamental por sus preciosas flores de color morado claro. Aunque en algunas regiones sudamericanas también la utilizan como medicinal para el dolor de cabeza o la fiebre.
  • La Trapa Natans, cuya comercialización sí está permitida en el país, tiene hojas aéreas arrosetadas en el extremo de su tallo.

De orilla

Las plantas de orilla o de ribera logran ofrecer una transición agradable y natural entre el borde del estanque (zona húmeda) y el resto del jardín (zona seca), disimulando algunos elementos como lonas o bombas que no queremos que se vean. Además, son muy útiles cuando se producen cambios de nivel del agua para evitar posibles pudriciones.

Estas son algunas de las principales especies:

  • Allium karataviense, de aspecto muy similar al diente de león.
  • Caltha palustris, con hojas de color verde oscuro y flor amarilla con cinco pétalos.
  • Carex muskingumensis, planta herbácea de lento crecimiento, efectiva para tener sombras. Del mismo género, también se encuentran el Carex pendula, que forma matas altas, o el Carex riparia, cuyas flores están dispuestas en espigas.
  • Menta aquatica, que se caracteriza por su aroma a menta, unas hojas verdes ovaladas y una pequeña flor de color rosa o lila.
  • Primula rosea, que destaca por sus flores de color rosa intenso.

Palustres

Como su propio nombre indica, las plantas palustres son las que podemos encontrar en las riberas de los ríos, lagos o pantanos. Por ello, tienen la misma función de transición que las plantas de orilla.

Hay que tener en cuenta las especies que pertenecen a este grupo no son estrictamente acuáticas, ya que durante ciertas partes del año estarán sumergidas y otras veces emergidas. Esto suele deberse, principalmente, a las épocas de más lluvias, que provocan crecidas del agua y sumergen las plantas que se encuentran en los márgenes. Hay que tener en cuenta que no pueden vivir bajo el agua permanentemente; en un acuario, por ejemplo, sufrirían y correrían el riesgo de podrirse y morir.

Lo ideal es cultivarlas en tierra húmeda a pocos centímetros del agua, donde esta tenga muy poca profundidad.

Estas son algunas de las principales especies:

  • El Cyperus papyrus o papiro se caracteriza por un tallo con hojas en forma de estrella. Es muy resistente a las diferentes plagas y enfermedades.
  • El Equisetum arvense, un arbusto conocido como cola de caballo, tiene tallos verticales huecos de color verde oscuro, que pueden alcanzar hasta 90 cm de altura.
  • Aunque el Iris sibirica no es una planta acuática palustre como tal, sí se encuentra en bordes de arroyos y pantanos. Produce unas flores púrpuras muy bonitas.
  • La Typha latifolia es una planta que tiene hojas verdes largas y una especie de ancha espiga de color marrón.
  • Algunas de las especies de Juncus como glauca, maritimus o inflexus, que son arbustos pequeños de finas hojas.

De aguas profundas

Las plantas de aguas profundas, también conocidas como sumergidas, se ubican a partir de los 40 cm de profundidad, pudiendo llegar incluso hasta los 90 cm. Gracias a su capacidad oxigenante, ayudan a mantener el estanque en sus más óptimas condiciones.

Estas son algunas de las principales especies:

  • Todas las especies del género Nymphaea, los conocidos nenúfares, que suelen ser los reyes del estanque, gracias a sus preciosas flores de muy diferentes colores como el amarillo o el rosa y a sus flotantes y redondas hojas verdes.
  • La Nelumbo nucifera, la famosa flor de loto, que se asocia con la figura del Buda y, por tanto, con todo lo espiritual.

Cuidados generales de las plantas acuáticas

Lo que más nos suele preocupar a la hora de decidir tener una planta es el riego, pero en el caso de la planta acuática esta preocupación desaparece. Tendremos que tener en cuenta otros factores.

En primer lugar, es importante que todas las plantas que vayan a estar en un estanque tengan un sustrato específico para estanque, que sea arcilloso y tenga mucho peso, para que puedan enraizar correctamente.

En segundo lugar, habrá que tener en cuenta que la propia naturaleza de todas las plantas, para que puedan crecer y realizar la fotosíntesis de forma adecuada, es pedir mucha luz solar.

En tercer lugar, es importante saber que las plantas acuáticas se desarrollan gracias a la absorción de dióxido de carbono a través del agua. Para poder introducirlo en el estanque, se suele hacer a través de una bombona. Además, habrá que estar muy pendiente de mantener los parámetros adecuados del agua.

Por último, como todas las plantas, las acuáticas también necesitan abono. Lo ideal es que sea líquido, para poder disolverlo en el agua del estanque. Habrá que ponerlo cuando las plantas ya cuenten con la luz y el CO2 que necesitan.

Preguntas de los usuarios:

¿Qué papel juegan las plantas en un estanque?

Las plantas juegan un papel fundamental en nuestro estanque, no solo por su función estética, sino también por los múltiples beneficios que aportan. Absorben los contaminantes del agua para desintoxicar, oxigenar y mantener su limpieza, lo que ayuda a evitar la aparición y propagación de algas. También Ofrecen cobijo a los peces, que pueden descansar entre sus hojas.

¿Qué necesitan las plantas acuáticas para vivir?

Necesitan, sobre todo, mucha luz; nutrientes, a través del abono; CO2, que se puede suministrar a través de una botella específica; y una temperatura adecuada, desde los 20º C o 22º C hasta los 26º C. Hay que tener en cuenta que soportan mucho mejor el frío que el calor, ya que por encima de los 28º sobreviven muy pocas plantas acuáticas.