Pachira aquatica

Consejos de cuidado:

• Luz: la Pachira aquatica prefiere la luz indirecta brillante. Evita la luz solar directa, ya que podrían quemarse sus hojas y ten en cuenta, que aunque pueden tolerar condiciones de luz más baja, su crecimiento podría ralentizarse. En casa lo ideal es situarla en un lugar muy luminoso para favorecer dicho crecimiento.
• Riego: permite que la capa superior del sustrato se seque antes de volver a regar y asegúrate de que la maceta tenga un buen drenaje para evitar el encharcamiento. Ten en cuenta, no obstante, que un exceso de agua podría provocar la pudrición de las raíces, así que no dejes que la planta permanezca en agua estancada.
• Humedad: aunque pueden tolerar niveles normales de humedad, prefieren un ambiente un poco más húmedo. Puedes rociar las hojas con agua ocasionalmente para aumentarla.
• Temperatura: la Pachira aquatica prefiere temperaturas cálidas y no debe exponerse a temperaturas por debajo de 10 °C y evita las corrientes de aire frío.
• Suelo: utiliza un sustrato bien drenado y de buena calidad para macetas. Puedes añadir perlita o corteza de pino al sustrato para mejorar el drenaje.
• Fertilización: aliméntala con un fertilizante equilibrado para plantas verdes durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Reduce o suspende la fertilización durante el invierno cuando la planta esté en reposo.
• Poda: poda las ramas muertas o enfermas para fomentar un crecimiento saludable y da forma a tu planta según tus preferencias. A comienzos de primavera, poda los nuevos tallos que crezcan demasiado a un tercio de su tamaño, aproximadamente. De ese modo, la planta pronto recuperará frondosidad y no se desfigurará su porte.
• Trasplante: trasplanta tu Pachira aquatica mini a una maceta más grande cuando las raíces llenen el recipiente actual.
• Toxicidad: no es tóxica para humanos ni mascotas exceptuando los gatos, que pueden llegar a sufrir dolores de barriga por la ingesta de sus hojas.