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El Solanum pseudocapsicum, conocido comúnmente como Tomate de Jerusalén o Cerezo de Jerusalén, es una planta perenne NO COMESTIBLE de la familia de las solanáceas. Se distingue por sus pequeños frutos esféricos, que se parecen a pequeños tomates, aunque no son comestibles y son tóxicos si se ingieren. Esta planta es valorada principalmente por su atractivo ornamental, especialmente durante el otoño y el invierno cuando sus frutos rojos o amarillos contrastan con el verde oscuro de sus hojas.
Originaria de América del Sur y Central, el Tomate de Jerusalén es robusto y se adapta bien a diversos climas, siendo capaz de crecer tanto en interiores como en exteriores en regiones de clima templado.
- Altura: Alcanza entre 0,5 y 1,2 metros de altura.
- Color de los frutos: Rojos o amarillos al madurar.
- Tipo: Planta arbustiva perenne.
- Follaje: Hojas verdes, brillantes y lanceoladas.
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El Solanum pseudocapsicum, conocido comúnmente como Tomate de Jerusalén o Cerezo de Jerusalén, es una planta perenne NO COMESTIBLE de la familia de las solanáceas. Se distingue por sus pequeños frutos esféricos, que se parecen a pequeños tomates, aunque no son comestibles y son tóxicos si se ingieren. Esta planta es valorada principalmente por su atractivo ornamental, especialmente durante el otoño y el invierno cuando sus frutos rojos o amarillos contrastan con el verde oscuro de sus hojas.
Originaria de América del Sur y Central, el Tomate de Jerusalén es robusto y se adapta bien a diversos climas, siendo capaz de crecer tanto en interiores como en exteriores en regiones de clima templado.
- Altura: Alcanza entre 0,5 y 1,2 metros de altura.
- Color de los frutos: Rojos o amarillos al madurar.
- Tipo: Planta arbustiva perenne.
- Follaje: Hojas verdes, brillantes y lanceoladas.
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El Solanum pseudocapsicum, conocido comúnmente como Tomate de Jerusalén o Cerezo de Jerusalén, es una planta perenne NO COMESTIBLE de la familia de las solanáceas. Se distingue por sus pequeños frutos esféricos, que se parecen a pequeños tomates, aunque no son comestibles y son tóxicos si se ingieren. Esta planta es valorada principalmente por su atractivo ornamental, especialmente durante el otoño y el invierno cuando sus frutos rojos o amarillos contrastan con el verde oscuro de sus hojas.
Originaria de América del Sur y Central, el Tomate de Jerusalén es robusto y se adapta bien a diversos climas, siendo capaz de crecer tanto en interiores como en exteriores en regiones de clima templado.
- Altura: Alcanza entre 0,5 y 1,2 metros de altura.
- Color de los frutos: Rojos o amarillos al madurar.
- Tipo: Planta arbustiva perenne.
- Follaje: Hojas verdes, brillantes y lanceoladas.
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El Solanum pseudocapsicum, conocido comúnmente como Tomate de Jerusalén o Cerezo de Jerusalén, es una planta perenne NO COMESTIBLE de la familia de las solanáceas. Se distingue por sus pequeños frutos esféricos, que se parecen a pequeños tomates, aunque no son comestibles y son tóxicos si se ingieren. Esta planta es valorada principalmente por su atractivo ornamental, especialmente durante el otoño y el invierno cuando sus frutos rojos o amarillos contrastan con el verde oscuro de sus hojas.
Originaria de América del Sur y Central, el Tomate de Jerusalén es robusto y se adapta bien a diversos climas, siendo capaz de crecer tanto en interiores como en exteriores en regiones de clima templado.
- Altura: Alcanza entre 0,5 y 1,2 metros de altura.
- Color de los frutos: Rojos o amarillos al madurar.
- Tipo: Planta arbustiva perenne.
- Follaje: Hojas verdes, brillantes y lanceoladas.
Cuidados
- Riego: Riego regular, manteniendo el suelo constantemente húmedo pero sin encharcamiento.
- Exposición solar: Prefiere lugares luminosos, pero puede tolerar la sombra parcial.
- Suelo: Crecerá en una variedad de suelos, pero prefiere los bien drenados y ricos en materia orgánica.
- Cuidados especiales: Asegurarse de mantener los frutos fuera del alcance de niños y mascotas debido a su toxicidad.