Anthurium 'Edison'

El Anturio, cuyo nombre científico es Anthurium andreanum, es una planta de interior que se caracteriza principalmente por poseer unas atractivas, llamativas, duraderas y singulares flores que visten de color la planta y por contar con unas hojas acorazonadas o lanceoladas (en punta), en tono verde muy resistentes y elegantes. Sus inflorescencias están compuestas por un espádice y por una espata. Los espádices tienen una gran cantidad de puntitos blancos y, cada puntito, se trata de una flor. Será, por tanto, la suma de todos esos puntitos de flor lo que origine la inflorescencia.

Una planta caduca, herbácea o leñosa, erecta, rastrera o trepadora, cuyas hojas son muy decorativas, pues cuentan con una consistencia y grosor notables, son ovales, se disponen en forma de corazón o punta de flecha, bastante grande, y a veces divididas en lóbulos o incluso en forma de mano. La espata, que a menudo se confunde con la flor del anturio, constituye el elemento de mayor curiosidad: esta puede ser roja, purpúrea, verde manzana, rosa intenso, casi anaranjada, blanca, negra y amarilla que es muy difícil de conseguir. Se trata, por tanto, de plantas muy llamativas, cuyo tamaño, además, variará según su especie.

Cabe destacar, además, que las flores de los Anturios pueden llegar a durar incluso dos meses aunque, una vez marchitas, se deberán eliminar desde la base para inducir la aparición de nuevas flores. Eso sí, ten en cuenta que si lo cuidas adecuadamente el anturio podrá estar floreciendo a lo largo de todo el año, motivo por el cual para muchos se convierte en la planta de interior con flor perfecta para dar vida y decorar el interior de nuestro hogar.