Calatheas: cuidados y consejos

Calatheas: cuidados y consejos

Seguir leyendo

Las formas geométricas han sido siempre elementos protagonistas en el arte, la moda y la arquitectura. Además, en diseño y decoración la geometría aparece una y otra vez siendo una tendencia que se renueva y nunca pasa de moda.

A su vez, la naturaleza tiene su propia geometría, la forma en la que crecen las ramas, el estampado de las hojas, los pétalos de las flores... Pero si tuviésemos que elegir una familia de plantas que represente esta geometría natural, lo tenemos claro…

¡Las Calatheas!

Sigue nuestros consejos para que estén sanas y mantengan su exótica geometría por mucho tiempo.

Luz

Lo primero que tenemos que definir al dar la bienvenida a nuestra nueva calathea es dónde la vamos a colocar. Su ubicación es fundamental para un correcto crecimiento.

Las Calatheas son originarias de las selvas tropicales y viven en sotobosques. Probablemente os estaréis preguntando qué son, pues bien: los sotobosques son las zonas más bajas de un bosque o selva donde crece vegetación.

Esta vegetación se caracteriza por vivir en una zona húmeda a la que apenas llega luz, ya que por encima de ella hay muchas más capas de plantas y árboles que impiden su paso.

Después de esta breve aclaración, podemos entender mejor los gustos de las Calatheas. Por ello, vamos a situarlas en un espacio donde reciba una luz tenue y por supuesto donde nunca reciba sol directo ya que quemaría sus hojas.

De todas maneras puedes probar diferentes ubicaciones durante una temporada, la misma planta te dirá si necesita más luz o no. Por ejemplo, si notamos que sus hojas comienzan a adoptar un color más pálido y apagado de lo normal significa que necesita más luz (¡nunca al sol!).

Riego

Una vez que nuestra Calathea ya está instalada en su ubicación ideal, es necesario saber cada cuanto hay que regarla. Lo más recomendable es ir construyendo tu propia rutina de riego ya que dependerá mucho de las condiciones ambientales de cada casa.

Con esto queremos decir que no todas las casas son iguales, no hay la misma humedad, los sustratos o macetas pueden mantener durante más tiempo el agua o menos. Queremos que aprendas a comunicarte con tu planta (no, no nos hemos vuelto locos pretendiendo que hables con ellas), conocer la humedad del sustrato y ver como reacciona a los riegos es fundamental.

Prueba a introducir tu dedo o un palito de madera lo más profundo que puedas en la tierra para conocer la humedad del sustrato, pero no solo en un punto, comprueba varias zonas alrededor de la planta para asegurarte bien.

Cuando la mitad superior del sustrato esté seco y aunque notes que la otra mitad mantiene su humedad, es momento de regar. Nunca dejes que la tierra se seque por completo, las Calatheas sufren si esto sucede. Es preferible mantener el sustrato húmedo, sin encharcamiento, a completamente seco.

Normalmente con la mayoría de las plantas es fácil saber si necesita agua porque sus hojas estarán alicaídas, pero con las Calatheas es un poco diferente ya que sus hojas se mueven a lo largo del día dependiendo de la temperatura y luz del momento.

Detalle hoja calathea

Humedad

La humedad ambiental es muy importante para el desarrollo de las Calatheas. Es fácil saber si tienen falta de humedad ya que las hojas comenzarán a rizarse levemente y sus bordes pueden volverse marrones. Si esto sucede, ¡tu calathea te está pidiendo humedad a gritos!

Vamos a darte unos consejos para que no llegues a ese punto, queremos que tu calathea esté sana y contenta. Lo ideal es hacernos con un humidificador para poder controlar la humedad ambiental, pero no pasa nada si no dispones de uno.

Puedes utilizar un pulverizador para rociar sus hojas con agua. O también puedes preparar una bandeja o plato con gravilla y cubrirla con agua, colocando la maceta encima, conseguirás que la propia planta sea la que obtenga la humedad ambiental sin que sus raíces se encharquen.

Abonado

Las Calatheas necesitan un abonado regular a diferencia de otras plantas. Cuando vayas a realizar el riego te recomendamos añadir unas gotitas de fertilizante líquido de planta verde cada dos semanas aproximadamente.

Limpieza

La limpieza de las hojas es un factor clave. Utiliza un paño de microfibra para eliminar el polvo que se deposita en sus hojas, si no lo haces regularmente tu Calathea no podrá realizar correctamente la fotosíntesis. También es importante que vayas eliminando las hojas que no están en buen estado, de esta forma seguirá creciendo con más fuerza y brotarán otras nuevas.

Algunas variedades de Calathea que nos ENCANTAN:

  • Calathea Crocata:

    es una especie originaria de Brasil, muy apreciada por sus hojas y flores. Las hojas son de un intenso color verde oscuro, con tonos grises y púrpuras que aportan originalidad a la planta. Sus pequeñas flores son de un llamativo color naranja que contrasta con su oscuro follaje.
  • Calathea Stromanthe Triostar:

    es una variedad originaria de Brasil con unas espectaculares hojas verdes y crema lanceoladas con un envés único en tono fucsia.
  • Calathea Orbifolia:

    es una variedad procedente de la selva tropical, con unas exóticas hojas de gran tamaño y forma redondeada. ¡Su estampado en tonos verdes y blancos te asombrará!
  • Calathea Ornata:

    también conocida como Calathea majestica, es una variedad originaria de la selva tropical. Es muy ornamental debido a sus grandes hojas en tonos verdes con nervios rosados. Otro de sus atractivos es el envés, de un intenso color púrpura.

Y muchas más como la Calathea Roseopicta Ángela, Calathea Insignis, Calathea Makoyana, Calathea Rufibarba… ¿Cuál es tu favorita?