¿Qué árboles puedo plantar en mi jardín?

¿Qué árboles puedo plantar en mi jardín?

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Los árboles son piezas fundamentales en la creación de un buen jardín: dan altura y estructura, transforman radicalmente el microclima a su alrededor, enfatizan las estaciones, atraen fauna auxiliar y, con suerte, hasta pueden regalarnos sus frutos comestibles o flores decorativas. Pero, también por su escala y su capacidad de “secuestrar” luz y agua a sus pies, por el crecimiento de sus raíces, por la cantidad de hojas, flores o frutos que desprenden… pueden convertirse en un problema si no elegimos bien la especie adecuada a nuestras condiciones particulares.

Un árbol o varios árboles suponen en muchos casos el punto de arranque de un jardín. Sus beneficios son numerosos, pero además su vida es longeva y su crecimiento no siempre tan rápido como nos gustaría, así que empezar por plantar un árbol y permitir que el jardín evolucione con él suele ser buena idea.

Las prisas no son buenas consejeras, tampoco en jardinería. Resulta muy fácil enamorarse a primera vista de un árbol que vemos en nuestra visita al vivero o centro de jardinería: nos parece que tiene una altura perfecta, una copa encantadora, una maceta razonable... Sin embargo, olvidarnos de conocer de forma exhaustiva las condiciones de luz, agua, sustrato y temperatura que necesita es un grave error, como también lo es no consultar las dimensiones que esa especie y variedad puede alcanzar con los años.

¿Qué árboles son recomendables para mi jardín?

El mejor árbol para tu jardín es aquel que prospera en las condiciones de luz, riego, sustrato, temperaturas y espacio que puedes ofrecerle:

  • Luz y riego. Anota bien la orientación que tiene tu jardín, o el sitio concreto de tu jardín donde te gustaría plantar el árbol. En nuestro clima, las orientaciones más “duras” son el sur y después el oeste. Hay una gran cantidad de especies que necesitan la máxima luz posible, pero además puede ser conveniente que estén preparadas para tolerar periodos de sequía como ocurre en nuestro clima en general. Estas condiciones deberían llevarte a optar por especies como Celtis australis, Cercis siliquastrum, Gleditsia triacanthos, Koelreuteria paniculata, Lagerstroemia indica, Liquidambar styraciflua, Melia azedarach, Pistacia cinensis, Pyrus calleryana…

En cambio, si tu emplazamiento tiene un nivel de insolación más bien bajo con riego asegurado, puedes elegir entre numerosos arces (Acer buergerianum, A. monspessulanum, A. palmatum, A. platanoides…), fresnos (Fraxinus excelsior, F. ‘Raywood’, F. ornus…), magnolios (Magnolia x soulangeana, M. x loebneri…), Carpinus betulus, Fagus sylvatica o algunos frutales como el manzano, aunque en casi todos los casos es mejor si la sombra no es total y siempre debes ligar estos factores al resto de condicionantes.

  • Sustrato. La mayoría de los árboles crece bien en sustratos neutros a ligeramente ácidos, drenantes, sueltos y más o menos ricos en materia orgánica. Puedes enmendar tu tierra con compost, humus o tierra vegetal, pero si tus condiciones son marcadamente alcalinas, ácidas, arcillosas, arenosas…, es mejor que busques especies que toleran esos extremos. Siempre hay al menos una especie adecuada para cada condición.
  • Temperaturas. Aquí podemos diferenciar entre dos grandes bloques de árboles: los que toleran heladas más o menos fuertes o incluso aquellos que necesitan periodos de frío para expresar todo su potencial; y los que prosperan sólo cerca de la costa en ambientes sin heladas o heladas muy suaves y puntuales. Al segundo grupo pertenecen especies cálidas con un fantástico colorido en su floración o toque exótico en sus hojas o corteza como Brachychiton populneus, Casuarina cunninghamiana, Grevillea robusta, Jacaranda mimosifolia o Tipuana tipu.

¿Qué árbol no hace tanta raíz?

El desarrollo de las raíces, así como el tamaño de la copa que con el tiempo alcanzará un árbol, están entre las máximas preocupaciones a la hora de elegir una especie concreta para el jardín. El segundo suele ser, en realidad, más importante que el primero.

Plantar árbol

La jardinería es un ejercicio de anticipación, siempre con un pie en el presente y otro en el futuro: antes de adquirir un árbol, resulta imperativo prever las dimensiones que puede alcanzar en nuestro jardín a cinco, diez, veinte, incluso cincuenta años vista. Quizá ya no vivamos cuando el árbol haya alcanzado su etapa más madura, pero quienes lo hereden, sean quienes sean, agradecerán que quien lo plantó pensase bien en su tamaño y lo emplazase de forma adecuada. Un árbol se puede podar, sí, pero siempre de forma puntual: si tenemos que recurrir a la poda de forma constante y sistemática para mantener a un árbol “a raya”, habremos elegido mal nuestro árbol.

Entre los árboles candidatos a plantarse en espacios reducidos, están los siguientes: Acer palmatum, Amelancier lamarckii y A. ovalis, Arbutus unedo, Cercis siliquastrum, Crataegus monogyna, diferentes magnolios como Magnolia grandiflora o M. x soulangeana, Malus ‘Evereste’ y otros manzanos ornamentales o Sorbus ocuparia, entre otros.

Respecto al crecimiento del sistema radicular, lo primero que debemos tener en cuenta es que las raíces de un árbol rara vez son un problema serio si las instalaciones alrededor son modernas. Un principio que podemos aplicar de forma genérica es que, si aseguramos al árbol una tierra adecuada drenante, un alcorque permeable a su alrededor lo suficientemente grande y un riego ajustado a sus requerimientos hídricos, este no se verá forzado a buscar agua donde no queremos que lo haga, especialmente si es un árbol que necesita mucha: cerca de la casa, en arquetas de riego, en tuberías de conducción de pluviales o aguas residuales (especialmente si son antiguas y tienen fugas), etc.

No hay listados definitivos de especies proscritas que jamás debas plantar cerca de tu casa, aunque los siguientes toleran poco las superficies pavimentadas: Acer spp., Carpinus betulus, Fagus sylvatica, Morus spp., Pinus spp., Prunus spp., Quercus spp, Tilia spp.

¿Cuál es el árbol que crece más rápido?

El ritmo de crecimiento de cualquier árbol también va sujeto a condicionantes como la disponibilidad de luz, agua y nutrientes adecuados a cada especie, aunque entre las especies más rápidas encontramos: Acer x freemanii, Acer rubrum, Fraxinus spp., Gleditsia triacanthos, Liriodendron tulipifera, Populus spp., Prunus serrulata, Quercus palustris, Salix babilonica, x Cuprocyparis leylandii.

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Àlex Fenollar
Àlex Fenollar
Autor/a del artículo

Àlex Fenollar vivió su infancia rodeado de sierra, creció junto a sus abuelos agricultores, cerca del campo y del jardín familiar. De ahí surgió su vocación como paisajista y su formación, en buena parte autodidacta, que le ha hecho contar con una amplia experiencia en jardines de diferentes lugares de España. Su pasión son los jardines naturalistas, con perspectiva ecologista, todo ello sin olvidar el alto valor decorativo y emocional de las plantas y flores.