La mejor guía de cuidados para tu abeto natural esta Navidad

Lo cierto es que para cuidar bien un árbol natural de Navidad primero hay que tenerlo ¿verdad? Estamos más que acostumbrados a dar la bienvenida a la Navidad con árboles artificiales (ideales, por cierto…). Sin embargo, nos olvidamos de lo maravilloso que puede ser tener en casa un árbol natural, uno de verdad. Así es, como lo estás leyendo… ¡Un auténtico árbol natural y en nuestra propia casa!

La tradición del árbol en Navidad

Todos sabemos que cuando comienza a “asomar por la ventana” el tan ansiado inicio de la temporada navideña es que ha llegado el momento de preparar la decoración navideña de nuestro hogar para inundar de magia cada rincón. De hecho, podríamos decir que la decoración de Navidad es, probablemente, una de las más especiales de todo el año.

Velas, luces, coronas y centros, guirnaldas y demás figuras y adornos decorativos para el hogar inundan nuestros recibidores, salones y por qué no, también cocinas y resto de habitaciones… Llenar de magia todos los espacios es algo único, aunque no podemos negar en absoluto que el gran protagonista aquí, pasen los años que pasen, siempre será el árbol de Navidad. Aunque quizás, lo que no sabes es por qué es tan importante conmemorar las fechas navideñas con él. Te lo contamos… ¡Más abajo! 👇

Lo cierto es que, la tradición tan antigua de decorar nuestro hogar con un abeto en Navidad se origina no solo por un motivo en concreto sino que existen varias costumbres antiguas por las que este, además de decorar miles y miles de hogares en Navidad, es el gran protagonista en ellos. Hoy en día, de hecho, decorarlo es una parte fundamental de la tradición navideña en muchas culturas, ya sea por motivo religioso, por pura tradición cultural o simplemente como gran expresión de celebración y alegría del inicio de la temporada navideña. Y sí, tenemos claro que tanto si es natural como si es artificial no debería faltar en ninguna casa para dar la bienvenida a la Navidad, pero… ¡reconozcámoslo! Es difícil igualar a lo más natural….

¿Qué debo saber antes de elegir un abeto natural para mi hogar esta Navidad?

Lo cierto es que no hay nada más confortable que elegir un abeto natural para Navidad, pero si todavía te quedan dudas, no te preocupes, porque en Fronda intentaremos que queden completamente solucionadas, y sobre todo que sepas que apostar por un abeto de navidad natural es:

Y si con todo ello no tienes suficiente te recordamos la mejor parte: poder disfrutar de él año tras año si aprendes a cuidarlo adecuadamente.

Ten en cuenta, en primer lugar, que al hablar de abetos hablamos de plantas de exterior por lo que va a necesitar temperaturas frescas. Para ello, habrá que elegir el lugar en casa que reúna esta característica tan fundamental, es decir, que sea el lugar más fresco posible. Además, es importante que no lo tengas cerca de fuentes de calor, como radiadores o estufas. A la hora de regar, recuerda que, al no estar situado en el exterior, el sustrato siempre ha de mantenerse húmedo, pero sin llegar a encharcar.

En el caso de las copas, bastará con pulverizar un poco sus hojas con agua fresca. Hazlo en la medida de lo posible ya que algunas de tus bolas y adornos decorativos para el árbol podrían estropearse con el agua, además es importante prestar especial atención a los elementos eléctricos antes de hacer nada. Pero ¿por qué es tan importante este consejo de cuidado? Pues bien, para compensar la falta de humedad en el ambiente ya que al pulverizar ayudas a conservar la humedad y evitas que las agujas de tu árbol se sequen demasiado rápido. Ten en cuenta, no obstante, que en algunas ocasiones no ha de ser una práctica obligatoria si eres capaz mantener tu árbol lo suficientemente hidratado proporcionándole agua fresca de manera regular.

Enraizados, semi-enraizados y copas. ¿Sabes en qué se diferencian?

Antes de saber cómo cuidar paso a paso un abeto natural de la mano de uno de nuestros expertos deberías tener en cuenta que, según su forma de cultivo, podemos encontrar nuestros árboles naturales semi-enraizados, enraizados o directamente sin raíces como es el caso de las copas. Pero ¿sabrías diferenciarlos? No te preocupes, ¡estamos aquí para ayudarte!

Los tips básicos para cuidarlos estas Navidades

José Raúl Da Mata, experto en la sección de Planta de exterior en Fronda Centros de Jardinería, nos explica algunos de los consejos esenciales que deberás vigilar tanto si tienes un árbol natural enraizado, como un semi-enraizado o una copa, y nosotros te los contamos todos así que… ¡Presta atención! 👀

1. Una vez tengas tu abeto natural en casa deberás mantenerlo en un lugar cubierto para protegerlo adecuadamente del viento hasta que esté listo para decorarlo. Ten en cuenta que cuando el árbol es natural, se deben evitar las zonas con corrientes de aire.

2. A continuación, cuando toque colocarlo en el lugar definitivo para estas fiestas evita situarlo cerca de fuentes de calor, como las estufas, los radiadores o las chimeneas ya que la emisión de calor podría perjudicar la conservación del árbol, e incluso (en el peor de los casos) provocar un incendio.

3. En el interior de tu hogar, lo ideal será colocarlo en un lugar bien iluminado. El lugar en el que colocar nuestro árbol natural de Navidad es siempre aquel en el que se aproveche al máximo la luz natural. Se puede ubicar, por ejemplo, cerca de alguna ventana, pero asegurándonos siempre, eso sí, de que no se impide la entrada de luz natural.

4. Otro punto importante a valorar es el espacio. No deberíamos colocar nuestro árbol en el recibidor o en el pasillo de casa, ya que se trata de áreas de mucho tránsito. Otro condicionante aquí, además, son nuestras queridas mascotas, como los perros o los gatos, a las que los adornos y otros elementos o figuras decorativas les llaman demasiado la atención… ¿Verdad?

5. La calefacción en el interior de nuestro hogar con un árbol natural ha de ser moderada y se debe velar por contar con una ventilación adecuada, especialmente en el lugar en el que decidamos colocar nuestro árbol.

6. Necesitará riego, pero no demasiado. Se deberá mantener húmedo el sustrato, pero sin encharcar. Eso sí, ten en cuenta que en condiciones normales, si el calor no es excesivo y se humedece bien el cepellón, con regarlos una vez por semana valdría.

7. Finalmente, ten en cuenta que algo que les viene muy bien es humedecer las hojas con un pulverizador. La humedad en las casas suele ser muy baja por lo que si pulverizamos con frecuencia las acículas de nuestro abeto la aumentaremos.

Algo que también debe preocuparnos en el caso de los árboles cortados o copas ya que, a pesar de no poseer raíces y no necesitar riego, es precisamente el agua pues a estos les vendría también muy bien una pulverización con agua sobre sus hojas. No obstante, en este caso también hay que tener en cuenta otros consejos:

Ahora sí… ¡Qué disfrutes de tu árbol natural para Navidad estas fiestas!

¿Qué tener en cuenta a la hora de trasplantar mi abeto natural en el jardín después de las Navidades?

En el caso de los árboles cortados (copas) no, pero en el caso de los árboles naturales enraizados y semi-enraizados, si sigues adecuadamente todos los consejos de cuidado que veíamos más arriba, lo cierto es que tanto uno como otro podrán sobrevivir durante al menos un mes y medio, tiempo más que suficiente para decorar nuestro hogar en Navidad. Además, ten en cuenta que si aún conservan sus raíces, podrás volver a plantarlo en tu jardín.

Para trasplantarlo, lo primero que debes tener en cuenta es que vas a necesitar un lugar muy espacioso, hacerlo siempre en una maceta más grande y utilizando un sustrato universal. Algo que, probablemente ya sabías, pero… ¿tienes claro cuándo es la mejor época para realizar el trasplante de los árboles naturales? No ha de preocuparte demasiado, al menos en el caso de los enraizados, ya que estos se pueden trasplantar realmente cuando se quiera, aunque lo mejor siempre será evitar el verano para realizarlo.

La mejor época, no obstante, se da entre finales de enero y finales de marzo, algo que es óptimo tanto para los enraizados como para los semi-enraizados, ya que es aquí cuando la planta empieza a tener activo su sistema radicular por lo que no está brotando ni floreciendo, y su consumo de agua es bastante bajo. Además, en el caso de romperse la raíz en el trasplante el daño en él sería menor, tal y como nos cuenta Francisco Moreno, experto en ingeniería técnica agrícola y responsable de Planta y Complementos de Exterior de nuestra empresa, quien también nos aclara que, otra época adecuada para trasplantar podría ser el otoño, ya que en realidad lo fundamental siempre será evitar las épocas de alto consumo de agua por si las raíces sufren en el trasplante. Además, ten en cuenta que los árboles naturales sufren demasiado si hace mucho calor, ya que estos no se encuentran en su clima ideal.

Finalmente, recuerda que, una vez hayas trasplantado tu árbol en el exterior o en tu jardín es fundamental que siga recibiendo los cuidados adecuados ya que, de hecho, es una de las partes más importantes para que estos no enfermen, algo que, aunque no es muy habitual, especialmente en el caso de los abetos en algunas ocasiones si los cuidados no se realizan adecuadamente es algo que sí podría llegar a suceder. ¿Sabías que los abetos pueden enfermar?

Enfermedades del abeto. ¿Cómo hacer frente a ellas?

Los abetos, como bien sabemos, son coníferas que se utilizan mucho como planta de interior, especialmente durante las Navidades. Sin embargo, las corrientes de aire procedentes del aire acondicionado o de la calefacción, la falta de luz, y los errores que se suelen cometer en su cultivo como, por ejemplo, regarlo con más frecuencia de la que necesita o abonarlo en una época en la que está en reposo, hacen que su vida sea bastante corta. Algo no muy distinto de cuando se tienen en el jardín o exteriores, y en donde su salud también puede verse perjudicada. Te contamos por qué…

Aunque lo cierto es que los abetos no son los árboles que más suelen enfermar, al tratarse de un ser vivo no está en absoluto exento de ello. En el caso de los abetos, además, una de las enfermedades más comunes es la del amarronamiento de las coníferas. ¿Has notado un cierto tono de amarronamiento o has comenzado a ver que tu árbol empieza a secarse? Probablemente al verlo, lo primero que hagamos sea aumentar el riego pensando que se trata de falta de agua, cuando en realidad el problema es justo lo contrario, un exceso de riego.

De hecho, cuando existe un exceso de riego o un suelo que está mal drenado, se produce un encharcamiento del sustrato. En este caso, lo que sucede es que el agua colma los poros del sustrato, y las raíces se quedan sin oxígeno aumentando así la cantidad de dióxido de carbono y haciendo que nuestro árbol deje de absorber agua y nutrientes.

No obstante, y como bien veíamos más arriba, el espacio también es importante. Quizás cuando llegan a casa no tienen un tamaño demasiado grande, pero con el paso del tiempo van creciendo, y por ello también es fundamental que cuenten con espacio suficiente para que, cuando toque, sus raíces tengan suficiente espacio para crecer y desarrollarse.

Otro gran motivo, y no por ello menos importante, puede ser debido a la falta de magnesio. Si lo que hemos notado es que las puntas de arriba de nuestro abeto son las que han comenzado a secarse lo que quizás la planta nos está pidiendo es magnesio. A la hora de abonar, lo más recomendable será hacerlo con un abono específico para coníferas y equilibrar así la falta de este nutriente.

En Fronda encontrarás algunos de los más recomendados como el Abono para Coníferas y Setos de Compo, que potencia el crecimiento de los árboles y sus hojas, garantiza el desarrollo de plantas sanas y fuertes, y evita el amarronamiento de las hojas y las agujas, o el Abono para Coníferas y Setos de Massó Garden, otro tipo de abono que favorece el crecimiento y potencia el color verde de las hojas.

Ahora sí, ya tienes toda la información necesaria para disfrutar de un abeto natural esta Navidad. Solo falta que encuentres el ideal para tu hogar en nuestra sección de árboles navideños y haz de estas fiestas algo único. ¡Y no te olvides de decorarlo según el estilo de tu personalidad!

¡La Navidad dice mucho de ti!