Orquídea Phalaenopsis 'Golden Leopard'
Descripción
Las orquídeas Phalaenopsis son uno de los tipos de orquídea más comunes que existen en el mundo. Se trata de un género de las comúnmente llamadas orquídeas alevilla, orquídeas boca, y también, orquídeas mariposa debido a las inflorescencias que posee y que nos recuerdan a mariposas en vuelo. Son nativas de todo el sureste asiático, desde las montañas del Himalaya hasta las Filipinas, Indonesia, norte de Australia y selva baja del Perú (América del Sur).
Se las diferencia del resto de orquídeas por sus hojas, de persistentes a caducas y por sus tallos, por lo general, cortos y completamente cubiertos. La floración de las Phalaenopsis es lateral, vistosa y de larga duración. Sus flores, en su gran mayoría planas y reconocidas fácilmente como orquídeas presentan tres sépalos y tres pétalos siendo el más inferior el que forma el labelo. El labelo es una parte de la flor de estas que se diferencia claramente del resto de pétalos y sépalos, debido principalmente al gran tamaño que tiene y a que su forma suele ser bastante irregular.
Y sí, sin duda, se trata de una gran opción para el interior de nuestro hogar, aunque tengan fama de ser difíciles de cuidar, este género se encuentra entre las orquídeas más populares para cultivo doméstico por su facilidad de floración en condiciones “de lo más artificiales”.
En concreto, la Orquídea Golden Leopard presume de un increíble color coral muy atractivo con líneas que destacan y le aportan mucha originalidad.
Más información
Medidas:
- Diámetro de la maceta: 12 cm
- Altura de la planta: 50-70 cm
- Número de varas: 2 varas
Más información
Medidas:
- Diámetro de la maceta: 12 cm
- Altura de la planta: 50-70 cm
- Número de varas: 2 varas
Cuidados
- Sitúa tu orquídea en interior, en un lugar luminoso, pero asegúrate de que no reciba directamente los rayos del sol.
- Prefiere los climas templados, por lo que se encuentra más a gusto cuando la temperatura de la estancia en la que se encuentran no baja de los 10º y no sube de los 25º.
- La propia planta te avisará de cuándo tienes que regarla. Si sus raíces verdes se ponen de color gris, sumérgela en agua durante unos 10-15 minutos. Será aproxidamente una vez a la semana o cada diez días.
- Asegúrate de retirar el agua sobrante del riego para que las raíces no se encharquen, ya que podrían coger hongos.
- Se recomienda aplicar abono unas 2-3 veces al año, con un fertilizante que permitirá que se desarrolle equilibradamente e incentivará su floración.
- Si la vas a trasplantar, tendrá que ser siempre cuando no esté florecida. Necesitará sustrato compuesto, en su mayoría, por materia seca y gruesa, como la corteza de pino.
