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La menta pomelo (Mentha x piperita f. citrata), también conocida como menta bergamota o menta limón, es una variedad de menta con un aroma cítrico distintivo que recuerda al pomelo o al limón. Es una planta relativamente fácil de cultivar, pero hay algunos cuidados específicos que pueden ayudar a mantenerla saludable y vigorosa.
Cuidados
Ubicación y Luz:
- Luz solar: la menta pomelo prefiere lugares con sol parcial a pleno. Sin embargo, en climas muy cálidos, puede beneficiarse de un poco de sombra durante las horas más intensas del día.
- Interior o exterior: puede cultivarse tanto en macetas dentro de casa como en el jardín. Asegúrate de que reciba suficiente luz si está en interiores.
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Suelo:
- Tipo de suelo: prefiere suelos ricos en materia orgánica, bien drenados y ligeramente húmedos.
- pH del suelo: un pH neutro a ligeramente ácido (6.0-7.0) es ideal.
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Riego:
- Frecuencia: mantén el suelo constantemente húmedo, pero no empapado. La menta pomelo no tolera el encharcamiento.
- Método: riega la planta a nivel del suelo para evitar que las hojas se mojen, lo que puede prevenir enfermedades fúngicas.
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Fertilización:
- Frecuencia: aplica un fertilizante equilibrado (10-10-10) cada 4-6 semanas durante la temporada de crecimiento.
- Tipo: puedes usar compost orgánico para enriquecer el suelo.
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Poda:
- Mantenimiento: poda regularmente para promover un crecimiento compacto y evitar que la planta se vuelva leñosa.
- Floración: retira las flores para que la planta concentre su energía en el desarrollo de hojas aromáticas.
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