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La albahaca tailandesa (Ocimum basilicum var. thyrsiflorum) es una variedad de albahaca con un sabor y aroma únicos, más fuerte y picante que otras variedades de albahaca. Originaria del sudeste asiático, se utiliza ampliamente en la cocina tailandesa y vietnamita, en platos como el curry tailandés, salsas y ensaladas. Esta planta de albahaca es fácil de cultivar en macetas o en el jardín, y requiere una exposición soleada y un riego moderado.
Cuidados
- Exposición al sol: La albahaca tailandesa necesita una exposición soleada para crecer fuerte y saludable. Coloca la maceta o la planta en un lugar donde reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día.
- Riego: Riega la albahaca tailandesa de manera regular, manteniendo el suelo ligeramente húmedo en todo momento. Evita que el suelo se seque por completo, ya que esto puede hacer que la planta se debilite y sea más susceptible a enfermedades.
- Fertilización: La albahaca tailandesa se beneficia de una fertilización regular. Usa un fertilizante líquido para plantas de interior o exterior cada dos semanas durante la temporada de crecimiento para mantenerla saludable y fuerte.
- Poda: Poda la albahaca tailandesa con regularidad para fomentar el crecimiento y la producción de hojas. Recorta los tallos cuando alcancen una altura de 15-20 cm para estimular la ramificación y evitar que la planta se vuelva demasiado larga y delgada.
- Protección contra plagas: La albahaca tailandesaes susceptible a plagas como los pulgones y las arañas rojas. Inspecciona la planta regularmente en busca de signos de infestación y trata cualquier problema con un insecticida orgánico si es necesario.
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