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Del bulbo del amarilis o hippeastrum brotan uno o dos tallos florales, antes incluso de que aparezcan las hojas, surgiendo tres o cuatro flores, en forma de trompeta, habitualmente de color rojo, pero nuevas variedades con distintos e increíbles colores se añaden periódicamente. En este caso, el amarilis Minerva presume de un magnífico color rojo en los bordes de sus flores, mientras el interior es blanco.
Cuidados
- Cuando está en flor, el amarilis no requiere mucha luz, así que puedes ubicar esta planta en cualquier lugar fresco de tu casa, ya que es una planta de interior.
- Mantén la tierra húmeda, sin encharcarla y abónala periódicamente para favorecer el crecimiento de las hojas.
- Cuando se marchite la flor, es recomendable trasplantar el bulbo a un recipiente mayor y sacarlo al exterior. Riégalo periódicamente, habrá más posibilidades de que vuelva a florecer el año siguiente.
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