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Descripción
Un elegante ramillete de 12 claveles blancos, llenos de serenidad y pureza, ideal para transmitir paz, admiración y ternura. Sus suaves pétalos y su delicada presencia convierten este ramo en un regalo cargado de significado. Los claveles blancos evocan los días claros en la Pradera de San Isidro, cuando la luz acaricia la fiesta y los claveles decoran las peinetas, los abanicos y las promesas más sinceras.
El clavel es una de las flores más emblemáticas de nuestra cultura, conocida por su resistencia, su expresión vibrante y su profundo simbolismo. A lo largo de los siglos, el clavel ha formado parte de celebraciones populares, ofrendas y ramos llenos de intención. Ha sido utilizado para expresar amor, admiración y para acompañar rituales tradicionales, consolidándose como una de las flores más versátiles y llenas de historia de nuestro país. Su durabilidad y belleza lo hacen indispensable.
Además de su valor ornamental, los claveles son famosos por su delicado aroma y por su inconfundible presencia en festividades como la de San Isidro Labrador, cuando las calles y los balcones se llenan de su color intenso. Una flor humilde pero poderosa, capaz de transformar cualquier gesto en una expresión profundamente emocional.
Más información
Medidas del ramillete (aproximadas):
- Altura: 50-60 cm
Cuidados
Cuidados para tus claveles en casa:
- Recorta los tallos en diagonal con tijeras limpias antes de colocarlos en agua.
- Llena un jarrón con agua limpia a temperatura ambiente y cámbiala cada 2 días.
- Retira las hojas que queden bajo el agua para evitar que se deterioren.
- Coloca el jarrón en un rincón fresco y alejado del sol directo y de fuentes de calor como radiadores.
- Añade los nutrientes para flores si los tienes, así alargarás su vida.
- Cada 2 o 3 días, recorta un poco los tallos para que sigan absorbiendo bien el agua.
Regálate una pausa, contempla tus claveles y deja que su fragancia y color llenen de calma tu hogar.
Cuidados para tus claveles en la Pradera de San Isidro:
- Corta los tallos en diagonal antes de ponerlos en agua, para que absorban mejor la humedad.
- Usa un recipiente limpio con agua fresca y renuévala cada 2 días para mantenerlos vivos durante toda la jornada.
- Retira las hojas que queden sumergidas para evitar malos olores o deterioro por el calor.
- Coloca tus claveles en un lugar fresco y sombrío, protegido del sol directo y del viento.
- Si tienes nutrientes para flores, añádelos al agua y prolonga su frescura durante la fiesta.
- Al final del día, recorta los tallos antes de ponerlos en su jarrón en casa para que sigan floreciendo.
Presume de tus claveles mientras celebras San Isidro entre chulapos, mantones y rosquillas listas para el recuerdo.
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