Descripción
El Peral enano, cuyo nombre científico es Pyrus communis, es una variante del peral común que puede llegar a medir aproximadamente un metro de altura y ser mantenido en maceta durante toda su vida. Su atractivo principal, ademas de no ocupar tanto espacio, está en su fruto, la pera, floración que trae consigo las características flores blancas de la planta.
Es típico de climas templados, se presenta en forma ovalada y posee normalmente unas grandes flores de tonos blancos rosáceos. El fruto al que da lugar es la pera, una fruta de color verde amarillento y de sabor dulce.
Los frutales enanos en maceta son la opción más sencilla, decorativa y fácil de mantener. Con ellos tendrás flores en primavera y jugosos frutos de tamaño natural en verano. Estos son árboles ideales para la jardinería doméstica porque estos dan una abundante floración en primavera, y una deliciosa producción de fruta en verano u otoño, son bastante productivos en general, comienzan a dar frutos a partir de su tercer año (la edad con la que comienza su venta), tienen una copa compacta que no hay que podar o (en el caso de que sí se haga, que solo sea para mentener la forma).
Además, son autofértiles por lo que no necesitan que otro ejemplar los polinice. Además, su reducido tamaño nos va a permitir colocarlos en espacios reducidos o en pequeños huertos en el suelo, siempre y cuando estos sean lugares soleados. Bastará con tener un tiesto grande con una buena capa de drenaje en la base, se adaptan mucho mejor que los frutales corrientes al cultivo en maceta gracias a su portainjerto o patrón menos vigoroso, generan menos cantidad de raíces, crecen menos y no requieren ser trasplantados a un tiesto mayor cada cierto tiempo por falta de tierra.
Más información
Medidas:
- Altura aproximada: 90 cm
Cuidados
- Ubicación: al peral enano le gustan las zonas de inviernos fríos sin heladas tardías, y las primaveras y veranos soleados, pero sin recibir un calor extremo.
- Floración y maduración: florece a primeros de abril y la fruta madura en septiembre.
- Sustrato: se desarrolla mejor si el sustrato es permeable y con un pH neutro o levemente ácido.
- Riego: necesita riego abundante, especialmente en los meses de verano. Al final del invierno, lo ideal será aplicar un aporte de abono especial para frutales.