¿Cómo hacer o plantar esquejes?

¿Cómo hacer o plantar esquejes?

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Además del placer de visitar tu centro de jardinería o tu vivero más cercano y conseguir plantas o semillas que ya conoces o nuevas por descubrir, existe una forma casi mágica y sin ningún coste de ampliar tu jardín: la reproducción por esquejes. No es la vía más fácil, desde luego, exige cierta dosis de técnica y algo más de paciencia, pero estos consejos te resultarán suficientes para empezar o mejorar tus habilidades como propagador de plantas.

Será conveniente empezar por refrescar en la memoria aquella clase de Biología donde nos explicaron que el mundo vegetal tiene la capacidad de reproducirse tanto de forma sexual como de forma asexual, consiguiéndose por esta última la obtención de un nuevo individuo a partir un solo progenitor, siendo ambos genéticamente idénticos. Esto significa que podemos dividir la planta de un amigo, de un familiar… que nos encante sólo cortando una de sus partes (el tallo, las raíces, el rizoma…) para desarrollar otra nueva.

Es lo que en jardinería conocemos como métodos de propagación de plantas, procesos genuinamente fascinantes que evidencian como pocos la generosidad del reino vegetal. Descartando aquí la reproducción por semillas de la que hablaremos en otro momento, distinguiremos entre la esquejes de tallos tiernos y esquejes de tallos duros, aunque también podemos introducir el matiz de los intermedios, los semileñosos. Para todos ellos, será imprescindible conocer el método correcto, el mejor momento del año, así como contar con los instrumentos necesarios (especialmente limpios y desinfectados).

¿Cómo enraizar un esqueje rápido? Esquejes de tallos tiernos

Son aquellos que tomamos de brotes tiernos y flexibles que surgen con el crecimiento nuevo de la planta en primavera, capaces de enraizar fácilmente. Los esquejes de tallos tiernos son perfectos para reproducir todas las vivaces (herbáceas capaces de vivir más de dos años), pero también los podemos usar para propagar una gran cantidad de arbustivas de hoja caduca y para algunos árboles. Se pueden obtener y usar también en verano, aunque como son capaces de deshidratarse rápidamente, lo mejor es que lo hagamos cuando las temperaturas son aún suaves.

Por este mismo argumento, debemos ser rápidos y escrupulosos en la preparación y plantación de estos esquejes tiernos, siguiendo estos pasos:

  • Cortamos un tallo nuevo, sin botón floral, justo por encima de un nudo (el engrosamiento del tallo donde se insertan las hojas y las ramas) en la planta madre. El mejor momento para hacerlo es por la mañana, cuando la planta está hidratada.
  • Inserta el esqueje en una bolsa de plástico inmediatamente para preservar su humedad. Si no vas a poder plantar el esqueje inmediatamente, conserva el esqueje dentro de su bolsa en la nevera hasta que puedas plantarlo.
  • Corta la rama que has obtenido justo por debajo de un nudo, y despúntalo también para que concentre toda su energía en enraizar. Deberían quedarte unos 5 cm de esqueje.
  • Moja el nudo con líquido o polvo enraizante, esto puede ser de gran ayuda.
  • Llena una pequeña maceta de sustrato bueno para esquejes (esponjoso, drenante y bien hidratado); haz un agujero usando, por ejemplo, un lápiz e introduce ahí el esqueje, de forma que el nudo que has cubierto con enraizante quede enterrado y sobresalgan apenas un par de hojas tiernas, que son las que le servirán a la planta para generar su alimento y seguir creciendo. Identifica el esqueje con una etiqueta o alguna señal, ¡Es muy fácil olvidarnos de qué hemos plantado y cuándo!
  • Emplaza la maceta en un espacio donde tengas una temperatura cálida pero suave, entre 18 y 24ºC, con mucha luz, pero nunca con sol directo. Puedes cubrirla con una bolsa de plástico transparente durante las primeras semanas para preservar un ambiente húmedo para el esqueje, aunque acuérdate de ventilarlo al menos 2 veces por semana. Asegúrate de que el sustrato no se seca ni se apelmaza en ningún momento.
  • Al cabo de unas pocas semanas, entre 2 y 4, el esqueje debería haber enraizado, momento en el que puedes trasplantarlo con delicadeza a una nueva maceta de forma que lo vayas acostumbrando poco a poco a las condiciones que tendrá eventualmente dentro y, sobre todo, fuera de la casa.
Esqueje de planta

¿Cuándo plantar esquejes en la tierra? Esquejes de tallos leñosos

En contraposición a los esquejes de brotes tiernos, estos se obtienen en otoño e invierno a partir de los tallos ya maduros, lignificados, de un gran número de plantas trepadoras, arbustivas y arbóreas, entre ellas los frutales, así como de algunas especies perennes. Resulta conveniente evitar periodos de heladas fuertes, así que idealmente podemos propagar con esquejes leñosos justo después de que caiga la hoja en otoño o antes de que las yemas empiecen a engrosar a finales de invierno.

  • Selecciona tallos vigorosos y sin síntomas de enfermedad que la planta haya desarrollado durante la primavera y verano anteriores, y despúntalo para descartar el ápice más tierno que posiblemente todavía tiene.
  • Corta el tallo en fragmentos de 15-30 cm. ¡Truco importante! Corta la base de cada fragmento de forma recta por encima de un nudo y la punta de forma oblicua por debajo de un nudo, así te acordarás de plantarlo después en el sentido correcto y además ayudarás a que el agua de la lluvia escurra en la punta, evitando pudriciones.
  • Dale un empujón al proceso usando polvo o líquido enraizante, igual que con el esqueje tierno que hemos visto anteriormente.
  • Introduce el esqueje leñoso en una maceta dejando dos tercios del mismo por debajo del sustrato (éste, de nuevo, rico y drenante), de forma que la mayor parte de las yemas en los nudos queden enterrados y generen raíces, mientras que apenas un par queden expuestos y sirvan a la planta para crecer la primavera siguiente.
  • Deja la maceta en cualquier punto donde te resulte fácil comprobar cada cierto tiempo que el sustrato no se deshidrata, que el esqueje no pierde contacto con el sustrato por el viento o por daño de animales, etc. No dejes la maceta con tu esqueje en un invernadero ni dentro de casa cerca de fuentes de calor, este esqueje necesita pasar el periodo de frío siguiendo el curso normal de las estaciones hasta que empiece a brotar en la primavera siguiente y puedas trasplantarlo.

Esquejes de tallos semileñosos

Son el tipo de esquejes apropiados para propagar trepadoras, hierbas aromáticas, plantas tapizantes rastreras, arbustos y árboles, especialmente los de hoja perenne. El esqueje que se usa aquí es una mezcla de los dos anteriores: tiene la punta tierna del crecimiento del año presente pero la base más dura, algo que ocurre al final del verano y principio del otoño.

Corta los esquejes a una longitud de unos 10-15 cm, justo por debajo de un nudo. Elimina las hojas que queden por debajo, de forma que sólo introduzcas tallo limpio en el sustrato, y deja un par de hojas por encima. Por lo demás, puedes aplicar las mismas prevenciones que hemos explicado en los anteriores tipos de esquejes.

Àlex Fenollar
Àlex Fenollar
Autor/a del artículo

Àlex Fenollar vivió su infancia rodeado de sierra, creció junto a sus abuelos agricultores, cerca del campo y del jardín familiar. De ahí surgió su vocación como paisajista y su formación, en buena parte autodidacta, que le ha hecho contar con una amplia experiencia en jardines de diferentes lugares de España. Su pasión son los jardines naturalistas, con perspectiva ecologista, todo ello sin olvidar el alto valor decorativo y emocional de las plantas y flores.